El “heterofatalismo” y la felicidad
(30/10/2025) Tenía en la cabeza la posibilidad de escribir sobre varios temas sin terminar de decidirme por alguno. Uno de ellos era la reflexión del filósofo Zygmunt Bauman que ha asegurado hace pocas fechas que “hay muchas formas de ser feliz, pero que en la sociedad actual todas pasan por una tienda”; otro consistía en una reflexión sobre el término “heterofatalismo” acuñado por la investigadora Asa Seresin para referirse al “sentimiento de arrepentimiento, vergüenza e incluso desesperación que sienten las mujeres por su atracción hacia los hombres” o “sobre si es posible seguir amando a los hombres”, pregunta que al parecer se hacen algunas mujeres hoy día.
En estas andaba cuando me topé con la noticia de la muerte del músico Leo Caerts y entonces todo cambió. Porque Leo Caerts fue el autor de la canción Y viva España que, como muchos recordarán, fue el mayor éxito de Manolo Escobar allá por el año 1973.
Y como ustedes se estarán preguntando qué tiene que ver el “heterofatalismo” con el Y viva España les diré para su tranquilidad que ninguna. Que simplemente a uno le gusta cambiar de tema de vez en cuando y abandonar las noticias tristes por otras más dichosas para que no se le quede cara de telediario. Porque aquella canción que cantábamos hasta desgañitarnos en los postres tuvo la virtud de quitarnos los complejos ante unos europeos que nos miraban por encima del hombro, convirtiéndose desde entonces en un antidepresivo sin receta médica.
El milagro español -esa expresión que han acuñado los de fuera, pero que no se creen los de dentro- empezó entonces gracias a un belga llamado Leo que nos hizo creer por boca de Escobar que habíamos nacido “entre flores fandanguillos y alegría”, que con esos mimbres no podíamos quedarnos en la periferia y que las suecas eran más asequibles de lo que pensaba Alfredo Landa.
Lo más curioso de todo esto es la rocambolesca historia de la canción. Creada como un pasodoble por encargo de una cantante belga llamada Samantha (Christina Bervoets) que falleció en el 2023, la letra fue realizada en neerlandés por otro Leo -Leo Rozenstraten- compañero de trabajo de Caerts. Luego saltó a la fama gracias a la cantante sueca Sylvia Vrethammar que llevó la canción a figurar en la lista de los más vendidos en Reino Unido en 1974, vendiendo un millón de copias y permaneciendo en lo más alto durante 39 semanas.
Ironías de la historia: la canción que más ha subido nuestra autoestima y que ha alcanzado más de 40 millones de ventas de discos en todo el mundo, se escribió en neerlandés el mismo idioma en el que se redactó la Leyenda negra contra España tras las disputas entre Guillermo de Orange y Felipe II, allá por el siglo XVI.
“Con mis manos toco las castañuelas/ y con el pie marco el paso del flamenco/ Solo uso vestidos andaluces/ y en mi cabeza llevo un gran sombrero negro”, decía la letra original que también hablaba de vacaciones, sol y mar. Tras el éxito inicial, otra cantante, la israelí Hanna Aroni, deseó grabarla en español por lo que acudió a la embajada española en Bruselas. Allí se encontró con Manuel Gómez, hombre aficionado a la poesía, que dio con la fórmula que todos sabemos: “Entre flores, fandanguillos y alegría/ nació mi España, la tierra del amor”. Les animo a que oigan la versión original en neerlandés, con una Samantha desatada tocando las castañuelas, haciendo el tren y tomándose un vaso de vino. Pinchen aquí.
La canción que ya forma parte de nuestro patrimonio nacional le valió a Caerts, además del éxito, el título de ciudadano de honor de la ciudad de Madrid.
Sí, señor Zygmunt, hay muchas formas de ser feliz y todas pasan por una tienda, pero si en el camino tarareas una canción garbosa, la felicidad cae en tus brazos sin apenas resistencia. Eso nos pasó a muchos españoles cuando aún no podíamos frecuentar las tiendas, pero cantábamos el Y viva España del compositor Leo Caerts.
Nos pasó y nos pasa. Hagan, hagan la prueba, tras oír el telediario, cojan el carrito de la compra y se pongan en el móvil cualquier versión de esta canción. Sí, la de la cantante Samantha, la de Manolo Escobar o cualquier otra, y díganme si Zygmunt tiene o no razón. Luego hagan lo mismo, pero poniéndose una conferencia que les asesore sobre el “heterofatalismo”. Y comparen.
Quiero terminar este artículo con lo escrito en la tienda de instrumentos de Lovaina, propiedad de Leo Caerts, para comunicar su fallecimiento el pasado 13 de octubre: “DEP. Leonardus Caerts 1931-2025. Padre, abuelo, músico, compositor, fundador de la tienda de música, empresario, ciudadano de honor de Madrid”. Les faltó poner “inventor de antidepresivos”. Gracias Leo.

