Aldeamayor de San Martín: Un pueblo con olor a cultura

(20/4/2010) Ayer, 19 de abril, lunes, me presenté en Aldeamayor de San Martín.
La “culpable” de mi presencia en un municipio, donde no se me había perdido nada, fue Pilar Santos, responsable de la concejalía de cultura en dicho pueblo.
-¿Quiere venir a hablarnos sobre sus libros vallisoletanos? -me preguntó el pasado 12 de marzo, así, como a traición- queremos hacer una Semana del Libro en la Biblioteca Municipal “Francisco Rico Manrique”.
- Con mucho gusto -le respondí (no sabe Pilar lo mucho que nos gusta a los autores hablar sobre nuestros libros).
Y, como les dije, allá me fui.
Era lunes, repito, (ese día en el que la gente aún no se ha repuesto del fin de semana) y la charla estaba programada para las siete de la tarde. Nos temíamos lo peor. O sea, ser ella y yo los únicos oyentes.
- Estas actividades…ya sabes…no suelen convocar a mucha gente …- nos decíamos mutuamente, por si acaso.
Aldeamayor de San Martín es uno de los pueblos del alfoz vallisoletano que ha visto incrementada su población gracias -entre otros méritos- a su cercanía a la capital. Con una población de 4000 habitantes, se presenta como una villa cargada de futuro, esperanzada y orgullosa por el progreso conseguido en los últimos años.
Mientras esperábamos al personal, Pilar me enseñaba la Casa de Cultura, moderna y espaciosa; con su sala de exposiciones, su Biblioteca, sus salas multiusos… Llena de todo tipo de reclamos sobre las muchas actividades que se llevan a cabo.
Los carteles hablaban de un “campamento medioambiental infantil”, de la “inauguración “Skate&Young zone”, de un “taller graffitero medioambiental”, de una “excursión al monumento natural de “ojo Guareña”, de la “inauguración de una ruta de senderismo con un título la mar de poético -“donde los pinos sueñan”-, de la “peque-celebración del día del árbol en la guardería”, de un concurso infantil de relatos, de una visita al Museo de la Ciencia en Valladolid, de una “geronto-celebración del día del árbol” de un exclusivo preestreno de la obra “fracasos” por la compañía “Emboscadas Producciones”, de otra titulada “El caballero Ginés y el cuento del revés” a cargo de “Teatro del Gatto” y un largo e interminable etcétera..
Como ven una oferta cultural amplísima que solo necesita participantes (¡y eso sí que es difícil de conseguir!).
Mientras tanto comenzaron a llegar los primeros oyentes. ¿O hay que decir “oyentas”?.
Eran mujeres y algún que otro niño.
La mujer es el último reducto cultural en los pueblos- pensé. Alguien tendría que explicar, por ejemplo, qué razones llevan a que las concejalías de cultura recaigan casi siempre en las mujeres y las de urbanismo en los hombres. ¡Misterios de la política local!
Por fin, ya casi lleno el auditorio y nuestros temores disipados, comencé a desgranar la historia vallisoletana que contienen mis libros. Y me encontré, mientras hilvanaba mi discurso, como pez en el agua. Se lo juro.
Fue una charla participativa y distendida con anécdotas vividas en cada una de mis publicaciones; repasando distintos rincones de la ciudad del Pisuerga que ellas conocían tanto como yo.
Tras la despedida me he propuesto volver pronto a Aldeamayor de San Martín. Volver a degustar la hospitalidad de sus gentes. De sus mujeres.



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